Canta distante un saxofón,
toca dulce una canción que no distingo pero me hace sentir en otro tiempo.
Un perro aúlla allá más lejos

si pongo atención, los veo
afuera, y puedo sentir la calle gris en su aire,
su luz, su tierra

llorando un bostezo ambos
la ciudad murmura en todavías su blanco estruendo de muerte y guerra

de pronto, otro instrumento
¿acaso cuerdas? que desconozco
porque no sé tanto de música como quisiera

ni de otras cosas como los perros
las rutas de esta ciudad
mucho menos sé cómo curar la tristeza

Se alejan lento e irisa un humo cuyo fulgor persiste
cuyo fragor perfuma casi imperceptible
el silencio

6 thoughts on “

Add yours

Leave a comment

Create a website or blog at WordPress.com

Up ↑

Design a site like this with WordPress.com
Get started